miércoles, 2 de septiembre de 2009

Reportaje Foto Acuatic Peces Rana


Estos maestros del camuflaje y de la pesca con señuelo pasan prácticamente desapercibidos ante la desesperación de los buceadores que pueden gastar más de una inmersión en su búsqueda, pero que se verán gratamente sorprendidos cuando al acercarse a una esponja vean un ojo que les mira atentamente......... habrán descubierto EL PEZ RANA, ¡¡todo un privilegio!!

FICHA TÉNICA

Clase: Osteichythes

Orden: Lophiiformes

Familia: Antennariidae.

Nombres comunes: En inglés frogfish, es también conocido como pez esponja, pez pescador y pez sapo o pejesapo.

Tamaño: Según las especies desde los 3 cms a los 30 ó 35 cms.

Aspecto: Tiene el aspecto de un deforme globo hinchado y con la boca dirigida hacia arriba. La primera espina dorsal se ha alargado para convertirse en un apéndice móvil, el sedal (illicium) de una “caña de pescar” terminada en un señuelo (esca). La segunda y tercera espina dorsal están engrosadas formando dos apéndices carnosos encima de la cabeza y seguidas ya de una aleta blanda.

Especies: Los 12 géneros y las 44 especies que se reconocen actualmente, se distinguen por la longitud del sedal y la forma del señuelo, más que por el color y la textura, terriblemente cambiantes en la mayoría de las especies.

HÁBITAT Y DISTRIBUCIÓN

Viven en casi todas las aguas tropicales y subtropicales del globo en las que la temperatura no sea inferior a los 20º C, pudiendo encontrarlos en nuestras Islas Canarias (antennarius nummifer).

Moran normalmente cerca de esponjas, tunícados, algas y objetos humanos abandonados como los pecios. Por lo que son mayoritariamente bentónicos (viven en el fondo) a profundidades generalmente entre los 15 y 100 metros, excepto el arlequín de los sargazos (histrio histrio) que tiene una vida pelágica, ya que con sus aletas pectorales casi prensiles deambula por los Océanos Atlántico y Pacífico asido a las grandes masas flotantes de algas de los Sargazos.

CAMINAR EN VEZ DE NADAR

La mayoría carecen de vejiga natatoria y son pésimos nadadores. Las aletas pectorales y pélvicas parecen más aptas para andar que para nadar, pues tienen aspecto de patas palmeadas (de ahí el nombre que los asocia a los anfibios terrestres), donde los radios hacen las veces de dedos y uñas. Además las aletas ventrales han adelantado su posición y poseen incluso una articulación semejante a un codo que les permite apoyarse mejor sobre el fondo.

Suelen permanecer inmóviles en la misma zona desplazándose rara vez con sus torpes y cansinos pasos que asemejan un galope a cámara lenta. Pero ante una emergencia, engullen una enorme cantidad de agua que expulsan bruscamente por los opérculos branquiales consiguiendo un efecto como de “propulsión a chorro” que les permite despegarse del fondo y avanzar por el agua.

AUTÉNTICOS MAESTROS DEL DISFRAZ

Son lentos y no poseen espinas venenosas por lo que su posibilidad de sobrevivir es directamente proporcional a la posibilidad de no ser vistos y pasar desapercibidos. En estas artes son auténticos maestros y para ello cuentan en primer lugar con su inmovilidad pues es difícil distinguir algo que no se mueve. Pero además imitan el color (homocromía) y la forma y textura (homotipia) de la esponja, tunícado o alga donde se encuentra. E incluso a su piel mucosa se adhieren todo tipo de algas o microorganismos que imitan los sedimentos que suele haber sobre los animales sésiles.

EXPERTOS PESCADORES

Perfectamente camuflados e inmóviles, mueven su señuelo en busca de presas. El movimiento del mismo es distinto según la especie en un comportamiento específico según el tipo de presa en la que estén especializados. Además la apariencia del señuelo simula la comida de su presa preferida. Puede tener aspecto de gusano, gamba o pequeño pez. Otros, como es el caso del pez rana verrugoso que se alimenta de noche ofrece refugio a bacterias bioluminiscentes que se instalan en su cebo y hacen que brille especialmente en la oscuridad de las horas nocturnas, convirtiéndose en un atractivo irresistible.

Puede ocurrir que un pez dañe o incluso arranque parcial o totalmente el señuelo de un pez rana, pero esta pérdida no es demasiado grave. Tienen la capacidad de regenerarlo llegado el caso, aunque han de padecer un periodo de ayuno hasta su total regeneración.

EL ATAQUE MÁS RÁPIDO DEL REINO SUBMARINO

Todo en la vida de este pez es sumamente lento salvo el movimiento corto y rápido que utilizan para alimentarse, el más rápido del reino submarino. Cualquier osado individuo que atraído por un aparente suculento manjar se acerque a esta “esponja inmóvil” se verá sorprendido por un rápido movimiento que lo enviará directamente al estómago del camuflado depredador, sin que se haya dado cuenta de lo que está pasando. Expanden enormemente su cavidad bucal succionando un enorme volumen de agua que arrastra a su presa y a una velocidad imperceptible al ojo humano.

Son capaces de engullir animales incluso más grandes que ellos mismos incluyendo otros peces rana a lo que ayuda la gran capacidad de expandir su boca hasta 12 veces su tamaño normal. Esta asombrosa capacidad la utilizan también ante cualquier amenaza. Adoptan una postura defensiva apoyándose en las aletas pectorales y levantando la cabeza con la boca expandida lo que les hace parecer mucho más grandes de lo que en realidad son.

Escrito por Aurelia Artolachipi
Foto: Manuel Campillo

No hay comentarios: