Conocida en inglés como “flamboyant cuttlefish”, este pequeño cefalópodo que no pasa de los 8 cm de longitud, vive en ambientes de arena y lodo de las aguas del Pacífico oeste. Activo durante el día, llama tremendamente la atención por su comportamiento y la gran variedad de patrones de camuflaje que despliega. Atraen la atención ondulando rítmicamente las anchas telas de los márgenes de los brazos y aunque de adultos pueden nadar, normalmente se desplazan caminando sobre el fondo usando para ello los brazos cortos y los pares de faldillas inferiores a modo de patas.
Normalmente presenta distintas tonalidades de marrones, pero ante cualquier amenaza aparecen parches blancos, amarillos y rojos que en el caso de los especímenes jóvenes (como el de la foto) son especialmente brillantes. Estos llamativos colores le sirven también para atraer a sus presas, pequeños peces y crustáceos, así como para avisar a los posibles depredadores de su carne venenosa.
Escrito por Aurelia Artolachipi
Foto: Manuel Campillo